viernes, 5 de diciembre de 2014

Invierno

-  Deberías airearte un poco. ¿Cuánto llevas encerrada?

Fuera unos tenues rayos de sol, los primeros que se atrevían a salir tras el frío invierno, se colaban entre las ramas del abeto. A lo lejos el discurrir del deshielo en un arroyo y el aleteo de un mirlo sobre las densas copas. Aún hacía fresco.



Parecía pronto para salir, pero la ardilla desperezó sus meses de hibernación de un salto y salió de la madriguera. Debía volver a llenar su despensa. Correteó unos minutos entre la nieve y por fin encontró la primera piña.



No hay comentarios:

Publicar un comentario