viernes, 20 de diciembre de 2024

18 Dic 2023 (Día ocho) - Cuaderno de bitácora y video-diario antártico

La noche ha sido, sin duda, la de mayor movimiento del barco. 

Nos hemos despertado a las 7:30, sin mensaje desde el puente (o se han dormido o van abandonando las rutinas porque total, para lo que queda…).

Desayunamos. Somos muy pocos en el desayuno, imagino que debido al fuerte movimiento y a la falta de anuncio por megafonía. 

Después, tardo casi media hora en recoger mis cosas y hacer la maleta. Nos quedan 24 horas en el barco. 

A las 9:00 estoy sentada en los sofás del Living Room, escribiendo estas letras. Nos encontramos en el último tramo del Pasaje de Drake. Aunque por primera vez en el viaje Google Maps no nos ubica. 

Nuestras coordenadas son 55° 47,45’ S y 66° 00,62’ W. Pronto avistaremos tierra.

Pasadas las 10, el Cabo de Hornos ya ha aparecido ante nuestros ojos. 

A las 10:30 pasamos por administración a pagar (20€ cada una de Pau y míos, por las dos tarjetas de Internet de 500 MB que hemos usado durante la travesía). Después subimos a la cubierta superior a dar un paseo, por hacer un poco de ejercicio, que nos hace falta. Y antes de comer recogemos nuestros pasaportes en administración donde nos lo sellan con el sello del MV Ushuaia, que también pido que me estampen en la portada de este cuaderno que he usado para hacer el diario de bitácora de la expedición que ya tiende a su final. 

Por la tarde (a las 14:00), trivial y concurso de chistes. Al trivial jugamos con los que nos encontramos sentados en ese momento. En nuestro caso con Bárbara una señora mayor que está bastante “loki” y una pareja de jubilados muy amables. Creemos que todos ellos estadounidenses. Conseguimos una digna puntuación de ocho de once aciertos.

Justo antes del meeting de las 16:00 vemos delfines, un grupo de unos seis, que se acercan mucho al barco. Más tarde (16:00), Martín nos muestra un vídeo resumen que ha confeccionado con fotos que ha ido haciendo durante el viaje y otro vídeo que muestra a todos los miembros de la tripulación del Ushuaia. 
Después nos damos una ducha y nos preparamos para la ceremonia de entrega de los certificados antárticos. Sergio, el capitán, nos recibe y nos fotografiamos por camarotes con él exhibiendo los papeles que acreditan nuestro paso por la Antártida. Nos entregan un pendrive con fotos y documentos del viaje que los guías han preparado. Y brindamos con champán.

El barco hace horas que se encuentra parado frente al Cabo de Hornos, haciendo tiempo para emprender el camino por el Canal Beagle y llegar a Ushuaia a las dos de la madrugada, que es cuando se ha concertado el amarre del Ushuaia en el puerto de la ciudad que le da nombre.

A las 19:30 cena de despedida. 

A las 20:45 comienza a atardecer. 

El barco continúa parado. 

Las vistas de la estribación sur de la cordillera andina desde el Cabo de Hornos con la luz del atardecer es otra de esas imágenes bellas que ya nos hemos malacostumbrado a que estimulen nuestra retina. ¡Qué bonita toda la naturaleza que hemos visto en este viaje!


Video "El barco se mueve"

Video-diario 18 Dic

Video "Cabo de Hornos"


Epílogo al cuaderno de bitácora y video-diario antártico

Entre las cosas que Ernest Shackleton dijo de su viaje al Polo Sur están las siguientes: 

Parecía prometerme a mí mismo que algún día iría a la región de hielo y nieve y seguiría y seguiría hasta llegar a uno de los polos de la tierra, el extremo del eje sobre el que gira esta gran bola redonda.

Uno siente “la escasez de palabras humanas, la aspereza del habla mortal” al tratar de describir las cosas intangibles, pero un registro de nuestros viajes estaría incompleto sin una referencia a un tema muy cercano a nuestros corazones.

Creo que está en nuestra naturaleza explorar, llegar a lo desconocido. El único verdadero fracaso sería no explorar en absoluto.

Si has llegado hasta aquí, gracias. El resultado de una promesa cumplida se convirtió en una de las mejores experiencias de nuestra vida. 

El diario antártico ha finalizado pero nosotros aún tardaremos tiempo en digerir lo vivido, la hermosa belleza de lo contemplado en sus extremos de tempestad y de calma. ¡Qué fortuna haber podido conocer este confín remoto del planeta! ¡Qué maravilla poder atesorar la Antártida en nuestra memoria!

Fin.


Video "Hielo"


19 Dic 2023 (Día nueve) - Cuaderno de bitácora y video-diario antártico

Desembarcamos y emprendemos el regreso a casa, via Buenos Aires, que aún nos costará otros dos días.

La aventura antártica ha terminado pero, como muchas de las experiencias que vivimos, ha comenzado a formar parte de lo que somos.


Video-diario 19 Dic

Video-diario 19 Dic "Fin"



17 Dic 2023 (Día siete) - Cuaderno de bitácora y video-diario antártico

Despertamos a las 7:30. Por la megafonía anuncian viento de 25 nudos y temperatura de 10 °C bajo cero. El barco nos zarandea. Hemos cogido ya práctica en desplazarnos bajo estas condiciones, así que, ducha, desayuno y a comenzar un nuevo día. 

Nos encontramos cruzando el Pasaje de Drake dirección norte; estas aguas, que separan el Atlántico del Pacífico y tantas dificultades causaron a los primeros navegantes y exploradores en el pasado, son ahora nuestro hogar, por un par de días. 

A las 10:00, Martin nos da una charla en la sala multimedia sobre el hielo antártico:

El 70 % del agua dulce del planeta está en la Antártida (es el mayor reservorio de agua dulce del planeta). 

La nieve refleja el 98% de la energía que recibe -> sin el albedo de la Antártida la temperatura global del planeta sería 5 °C más.

500.000-1.000.000 años es la edad máxima de la nieve-hielo acumulada sobre el continente antártico.

Existe movimiento de nieve desde el centro de la Antártida a los extremos, la costa, a una velocidad de 5 m/año -> glaciares.
Las capas inferiores pasan a ser agua por presión de las capas acumuladas sobre ellas y eso favorece que fluyan las capas superiores del hielo-nieve hacia las costas.

Los icebergs son trozos desprendidos de hielo (agua dulce) de las placas de hielo marino antártico.

El espesor máximo de hielo es casi 5 km. La media de espesor de hielo marino es 2048 m.

La montaña más alta de la Antártida mide aproximadamente 5000 m. Se encuentra en las montañas transantárticas.

El peso del hielo-nieve acumulado sobre la Antártida hace que la placa de litosfera continental esté hundida (rebote isostático).

Existe gran importancia del papel de la Antártida en la corriente termohalina; convergencia antártica: es el lugar donde se encuentra el agua salada de los océanos (más caliente) con el agua fría y más dulce procedente de la Antártida -> se produce intercambio de energía -> hundimiento del agua-> Movimiento de nutrientes con el que se acompasan los ciclos de muchos de los animales.

La nieve antártica tiene importante función como regulador de temperatura y de nutrientes global.

El hielo marino tiene formación estacional a veces placas de 15-20 m de espesor se forma en tan solo un año. Otra función del hielo marino es ser superficie de descanso para mamíferos (focas).

Al congelarse el agua de mar y formar el hielo marino se congela el agua y la sal es expulsada hacia abajo, hacia el agua, formando canales que son aprovechados por fito y zooplancton -> favorecen la alimentación del Krill (que se alimenta de fitoplancton).

El Pingüino Adelia se alimenta de los primeros estadios del ciclo del Krill “ etapas jóvenes de Krill” que viven bajo hielo de mar.

Como el hielo del mar antártico está cada vez más al sur en verano en la zona oeste de la Antártida, los pingüinos Adelia han emigrado ya por el calentamiento climático hacia el sur en el oeste antártico.

Hay dos grandes placas (Ice Sheet) de hielo marino (flota sobre océano), la de Ross y la de Ronne, que están perdiendo grandes trozos de hielo en los últimos años. La Placa Ross tiene un espesor de hasta 100 m de hielo sobre la superficie del mar y un ancho de 250 km. Los icebergs que se desprenden de las placas de hielo siguen las corrientes circumpolares de aire (y agua), en el sentido de las agujas del reloj si miras desde arriba.

En nieve poco densa hay seis veces más de hielo por debajo de la superficie del mar que por arriba. En hielos más denso o compactados hay nueve veces más de hielo bajo la superficie del agua. Por debajo, en zona sumergida, las formas del hielo son irregulares.

El 2 % de luz que el hielo puro no refleja es en las bandas del ultravioleta y el azul, por eso se ve azulado el hielo cuando en él hay una cavidad. 

Los icebergs son erosionados por las olas, y en ellos se ven los niveles de las mareas (alta y baja). 

Existe hielo verde que se creía que se formaba cuando el fitoplancton muerto quedaba adherido a la parte inferior de la placa de hielo marino, así forma con el hielo cristales de hielo verde. Esto es un reservorio de materia orgánica que a veces puede tener miles de años. Sin embargo, ahora se sabe que el color verde en el hielo es por su alta concentración en partículas de hierro, que fueron arrastrados y extraídos de la roca, mientras el glaciar del que provenía el iceberg avanzaba.

El hielo más azul en los icebergs es hielo más antiguo que ha sido más compactado y ha perdido las partículas de aire que almacenaba absorbiendo así más energía en las bandas del azul y el ultravioleta.

Existe hielo rojo por acumulación de óxidos de hierro. 


A las 11:00, cuando acaba la charla de Martín, fuera nieva.

Martín nos ha dado algunas informaciones que no son científicamente correctas y eso hace que Nacho, Pau y yo tengamos nuestra propia charla sobre hielo, circulación termohalina y cambio climático durante más de media hora. 

Nos sorprende que no se haya mencionado apenas el cambio climático en todas las charlas que llevamos. Hubiera sido bueno oportunidad para concienciar e informar al público (los pasajeros del Ushuaia) del reto, al que, como ciudadanos nos enfrentamos, la emergencia climática.

El personal del barco es en general muy majo. En el comedor nos atienden todos los días Paulo, Luis y Juan. Los tres son amables y simpáticos. Siempre con una sonrisa. 

Juan es el maître, es un crack, nos alucina la cantidad de platos que es capaz de llevar a la vez, independientemente de lo fuerte que sea el zarandeo del barco. Ha trabajado en nueve barcos diferentes. Estudió para chef en el Cordon Bleu de Lima, trabajó en un prestigioso restaurante de Nueva York y ahora está aquí, como él dice, de mesero del Ushuaia. Tiene todo controlado en cada momento, alergias, dietas especiales… Es un auténtico profesional.

Paulo es brasileño, apenas habla castellano, pero tiene una sonrisa simpatiquísimo constante y un Smiley en la solapa de su polo.

Luis nos conoce a la perfección y siempre es fácil intercambiar con él alguna broma.

También es muy profesional Leo, el principal barman, que hace las veces de barbero-peluquero en el barco, luce cresta y tatus y tiene muy buen gusto musical (rock).

Son muy amables también el chico que nos hace la habitación, Miguel, siempre pendiente, y Gerónimo (al que llamamos Stilton por el personaje en forma de roedor de la literatura infantil), que es camarero junto a Leo y también hace tareas administrativas.

Octavia es la pastelera, que en su oficio es absolutamente excepcional; por la calidad podría ser chef de repostería en cualquiera de los mejores restaurantes del mundo. Y lo opino yo que no soy muy de dulces. Su pareja es el ayudante de cocina, que tiene como hobby tocar la trompeta. Ayer le escuchamos practicar en bodegas cuando volvimos del último desembarco. 

Es un gran mérito a reconocer la variedad y calidad de la comida en el barco. Llevamos una semana y no se ha repetido ni un plato, todo bastante sano y elaborado. 

En el puente de mando del barco, hemos conocido a dos de los tres oficiales y al capitán, Sergio. Juan, el tercer oficial de este viaje (en otros ejerce como segundo oficial) y Sergio han sido muy amables con nosotros cuando hemos pasado de visita. Siempre hemos entablado con ellos buena conversación. a Juan le gusta el flamenco, me quedé con ganas de saber el título de la canción española que escuchaba el primer día que le conocimos. Revisando los vídeos resulta que hice uno en el puente mientras sonaba “Sale el Sol en el Bajo A” de Javi Medina.

En los desembarcos, hemos conocido a varios marineros, que entre otras cosas manejan las zódiacs con mucha pericia, y a Pablo, el que parece el jefe de los marineros, que además de amabilidad tiene unos ojos de un azul clarísimo fascinante.
Antes y durante la comida de hoy, el barco se ha movido bastante, por ello, muchos de los pasajeros se encuentran en sus guaridas (camarotes) y solo salen para ir al comedor. El salón está más tranquilo que lo habitual. Incluso hay pasajeros que no acuden a las comidas y Fabián les lleva a su camarote algunas viandas. Nosotros nos encontramos bien y seguimos haciendo vida normal.

Es la una y media de la tarde del 17 de diciembre de 2023, y nos encontramos rodeados de agua por los cuatro costados del buque atravesando el Pasaje de Drake. A medio camino entre la Península Antártica y el Cabo de Hornos. A nuestra derecha (estribor), el Océano Atlántico, a nuestra izquierda (babor), el Pacífico.

Adrián (Adro), uno de los guías, lleva siempre camisetas muy chulas. La de hoy tiene por delante un dibujo de la tierra y la luna vistas desde el espacio unidas por una cuerda recorrida por un equilibrista. En la parte de la espalda, un mensaje en argentino: “Equilibrio es pensar exactamente lo que decís y sentís plenamente lo que hacés”.

Asistimos a otra de las charlas del barco, debía ser Mónica, la jefa de expedición, la que nos la diera, pero sin explicación, cambian el plan; Mónica no aparece y es Lucía quien vuelve para seguir hablando del Tratado Antártico (ya nos dio una charla hace unos días). 

Lucía es de esas personas que habla mucho sin decir nada, repitiendo una y otra vez la misma idea y llenando el mensaje de palabras o frases vacías. Tiene formación en ciencias políticas, pero a pesar de su amabilidad puede decirse que su ignorancia es demasiado atrevida. Y tiene la mala suerte de haber dado con nosotras, Pau y yo, que no le pasamos por alto las patadas que da en temas de cooperación internacional-Naciones Unidas (Pau) y teledetección y cambio climático (yo). 

Tras la charla subimos a la cubierta superior del barco, grabo mi vídeo diario (cada día desde que nos embarcamos he grabado un pequeño vídeo ¿será éste el comienzo de una influencer? No lo creo.) 

También hacemos un poco de ejercicio, por lo menos de estirar las piernas, recorriendo la cubierta superior de un extremo a otro (tipo patio de la cárcel) y luego bajamos al puente de mando, desde donde avistamos el chorro de una ballena. 

Cena, infusión en los sofás del Living Room y un rato más de lectura. Hoy parece que el tiempo no pasa. Son las 21:00, y estamos a 58° 13,2’ S 64° 50,05’ W. Aún no hemos llegado a la mitad del Pasaje de Drake. 

Termino de leer la “Interpretación de los sueños” de Freud a las 22:15.

El ambiente en el bar es distendido pero nosotros preferimos descansar. No nos parece buena idea mezclar el movimiento del barco con el alcohol ni que se nos junten resacas. 

Mañana es nuestro último día de navegación a bordo del Ushuaia. 

Video-diario 17 Dic Toma 1

Video-diario 17 Dic Toma 2


16 Dic 2023 (Día seis) - Cuaderno de bitácora y video-diario antártico

Amanecemos a las 5:35 para estar en cubierta a las 6:00 y en el puente algo más tarde pues nos aproximamos a Isla Decepción.

A las 6:30 cruzamos las Fauces de Neptuno, así se llaman los acantilados de entrada a la caldera interior de la Isla Decepción.

Antes de cruzarlas vemos un iceberg que se interpone en nuestro camino y que el oficial y el capitán esquivan con pericia. En el iceberg hay pingüinos.

En el último tramo mientras el barco se aproxima a Decepción muchísimos pingüinos forman líneas delante de proa y comienzan a nadar y saltar en el agua, precediendo el movimiento del barco. Van a toda velocidad.

Una vez el barco se adentra en la caldera de Decepción y sonando música de película en los altavoces del puente, lo cual lo hace aún más épico, el paisaje que contemplamos es precioso; rodeados por las laderas interiores del volcán cuya nieve está parcialmente derretida por la actividad geotérmica y deja ver los colores de la roca, entre los que destaca, en una zona concreta, el rojo oscuro.

Mientras desayunamos, el barco atraca en Puerto Foster. 

A las 8:00 somos los primeros en montarnos en la primera zódiac que va a Cala Péndulo. Playa de Piedrecitas volcánicas principalmente negras porosas, aunque también algunas rojas-color teja.

Un par de pingüinos se acerca en diferentes momentos a curiosear al grupo, que se dispone en torno a una lona para desvestirse y darse un chapuzón en el agua. Justo antes de comenzar con el baño, una foca cangrejera se lo da en la misma zona y saca la cabeza para que la veamos. 

Hanna, la neoyorquina a la que conocimos ayer, y su madre, forman equipo con Nacho, Pau y conmigo y los cinco esperamos pacientemente para ser los últimos en bañarnos en la playa de la caldera de Isla Decepción. El agua se encuentra a 4 °C a pesar de haber actividad geotérmica. Nos sumergimos en el agua, bikini y gorro es nuestro atuendo, y salimos deprisa a taparnos con la toalla que amablemente nos proporcionan los guías de la expedición.

Es una sensación muy curiosa, se siente mucho más frío antes del baño (incluso vestidos antes de desprendernos de la ropa y quedarnos en bikini) que en el agua y que después. Cuando sales la diferencia térmica es menor y la sensación de frío desaparece casi por completo. Nos invade un sentimiento doble como de calma pero a la vez como si nos hubiéramos cargado de energía. Lo peor son las piedras que se clavan en los pies, que también es la parte del cuerpo que más padece el frío. 

Nos vestimos con la sonrisa dibujada en la cara al saber que ésta, bañarse en aguas antárticas en la caldera de Decepción, es una experiencia única y muy especial en la vida.

Volvemos en zódiac al barco. 

Son las 9:30 de la mañana cuando me meto a disfrutar de una ducha, calentita.

Subimos al puente para contemplar las maniobras de navegación del barco para cruzar las Fauces de Neptuno en sentido salida y dejar atrás la caldera.

Navegamos paralelos a Isla Decepción en sentido norte, es decir, la vemos por la banda de babor. Donde también aparece pronto un iceberg gigante, de decenas de metros de altura. Salimos a cubierta a contemplarlo.

A las 11:30 estamos sentados en el comedor del barco y nos disponemos a comer.

Tras la comida, vamos a los sofás del salón: un café, una partida de cartas y mini siestecilla. Después bajamos a prepararnos para el último paseo por tierra antárticas.

A las 14:00 nos montamos en la zódiac que nos acerca a la playa de Bahía Walker en la Isla Livingston.

En ella, además de pingüinos Papúa, fósiles de árboles de los tiempos en los que la Antártida gozaba de clima cálido, huesos de ballena y de muchos otros animales, una foca en descomposición y una colección de minerales… Nos encontramos una gran colonia de elefantes marinos. Casi todos ellos juveniles macho que se encuentran “descansando” mientras en otros lugares los adultos estarán en esta época reproduciéndose. Algunos se pelean, unos pocos se mueven, varios hacen diferentes sonidos… Todos huelen bastante mal. Algunos se rascan con gestos muy humanos. Mientras tanto, los pingüinos, que son mucho más activos, se dedican a nadar, corretear en diferentes direcciones… 

A las 16:30 estamos de nuevo sentados en los sofás, tras cambiarnos de ropa y con un Earl Gray calentito y una rica galleta de pasas en la mano.

Comenzamos la navegación de vuelta a Ushuaia, atravesando el Mar de Hoces o Pasaje de Drake. 

Pasamos la tarde en los sofás del Living Room. Yo me siento arriba del respaldo y me paso más de una hora oteando el mar con la esperanza de hacer algún avistamiento a lo “Whales’ Stalker”.

De vez en cuando varios pingüinos saltarines me amenizan e infunden paciencia. A las 18:15, recorriendo el pasaje que separa Isla Decepción e Isla Nevada en dirección suroeste, antes de coger definitivamente rumbo norte hacia el Cabo de Hornos, dos grandes ondas se dibujan en el mar, que está como un plato, junto al lado de estribor del barco, y aparecen dos imponentes ballenas que nadan a contrasentido respecto a nosotros. Una de ellas bate magistralmente su aleta caudal ante nuestros ojos.

Las neoyorquinas me agradecen que les haya avisado del avistamiento y haber podido disfrutar del espectáculo de cetáceo. 

El barco comienza a moverse más. 

Cena, biodramina y pronto a dormir. 


Video "Isla Decepción"

Video-diario 16 Dic


15 Dic 2023 (Día cinco) - Cuaderno de bitácora y video-diario antártico

Estamos en el 5º día de navegación. 

Hemos amanecido con viento de 30 nudos (con ráfagas de 60) del noroeste y nieve. Sensación térmica de 17 bajo cero. Así que, tras el desayuno (7:00) nos informan que no se hará el desembarco que había previsto para esta mañana.

Desde el barco, por el lateral de estribor, se ven colonias de pingüino, tanto en tierra, como en algunos icebergs a la deriva. 

Son las 8:00, he salido a cubierta y no había nadie, he andado hasta el extremo de proa “zarandeada” por el viento y la nieve. Nos anuncian que en un par de horas tendremos una charla sobre focas. 

Sola, en los sofás del Living Room, siempre mirando de reojo al mar, comienzo a leer a Conrad (una avanzada del progreso), pues ayer terminé el tercero de los libros que me traje al viaje: Rimas y leyendas de Bécquer (tras Antología poética de Machado y 20 poemas de amor y una canción desesperada de Neruda, que cayeron, ambos, en uno de los vuelos internos por Argentina).

En la portada interior del libro de Conrad, mi madre escribió: Paz Urzáiz Enero 1995. Es el libro n° 15 de la colección de libros pequeñitos de Alianza Cien que yo recuerdo en casa siempre, desde la infancia, cuando Pau y yo jugábamos a ordenarlos, venderlos (en nuestro apasionante juego “libreras”) e incluso, a leerlos.

Anoche, tras la cena, conocimos a Helen, Patrick y ¿la mujer de Patrick? ¿Hermana de Helen?, Bueno, da igual, una tercera persona que es una mujer embarazada. Compartimos con ellos el inicio del karaoke, Helen vive en Nueva York y se arrancó a cantar con excelente actitud “I Will Survive“, tras la actuación estelar de un padre, primero, y luego, un hijo, que forman una pareja curiosa de auténticos estadounidenses, el padre defendió entre otros “My Way” de Elvis de manera sobresaliente.

Charla de focas a las 10:00 con Adrian:
Las focas provienen evolutivamente de los osos, son mamíferos marinos y son pinnípedos (pies en forma de aletas). Son fusiformes. -> tienen menor superficie a igualdad de volumen que los mamíferos terrestres (como las orcas y otros animales, tienden a formas “esféricas”). Se protegen del frío con esa forma (25% menor superficie para igual volumen que los mamíferos terrestres) pero también por el pelo y el tipo de grasa especial que tienen (grasa con menor conductividad).

Como las patas de los pingüinos (aves), las aletas de las focas tienen circulación a contracorriente -> Las venas y arterias discurren pegadas en paralelo para que el calor de las arterias se traspase a las venas y por tanto se gaste menos energía en mantener la temperatura corporal.

Las focas aguantan la respiración hasta hora y media bajo el agua.

Adaptaciones al buceo:
-> aguantar la respiración implica acumular CO2; lo que conlleva fermentación en lugar del ciclo de Krebs y acidificación de la sangre.
-> aguantar la presión.

Las focas tienen almacén de glucógeno en el corazón, de oxígeno en la mioglobina en los músculos.

Las focas guardan casi todo el oxígeno en su sangre y músculos. 

Exhalan para poder hundirse (flotan menos).

Al bucear aumenta la presión (1 atm por cada 10 m) lo cual implica que (por la ley de Boyle y Mariotte) a igual temperatura el volumen disminuye.

Los alveolos no se pueden comprimir, se llenan de linfa procedente de la sangre -> los pulmones inundados evitan su propio colapso por implosión.

Durante el buceo, como respuesta fisiológica, las focas (y muchos otros mamíferos) disminuyen el ritmo cardíaco (de 120 pulsaciones por minuto a 20 pulsaciones por minuto) -> menos consumo de energía -> conservación O2 -> menor producción CO2 -> menor acidificación de la sangre.

Las focas tienen vasoconstricción periférica.

La Foca Leopardo tiene rasgos reptilianos, es depredador top: se alimenta de pingüinos y otras focas (de Weddell). También comen Krill.

Las Focas de  Weddell tienen comunicación compleja mediante cantos.

La Foca Cangrejera se alimenta de Krill, como el Krill está en superficie, no bucea mucho.

Los Elefantes Marinos también son focas.


Comemos asado antártico, que es barbacoa. Me tumbo un rato en los sofás, mientras Pau y Nacho juegan a las cartas bajo la atenta mirada de una neoyorquina de Brooklyn que después conoceremos y querrá saber qué es eso del Guiñote.

A las 3 de la tarde, tras equiparnos con botas de goma, abrigarnos, echarnos protección solar y coger la cámara de fotos, nos montamos en la zódiac para hacer desembarco y pisar tierra en Punta Palada (Palmer Point) en la Isla Two Hummocks (Dos Mogotes), dónde hay una gran colonia de pingüinos Barbijo que nos recibe grácil.

Justo antes de bajar del Ushuaia, conocemos a Hanna, de Brooklyn, por la coincidencia, de que lleva las mismas botas après-ski que Paula. Al entablar conversación con ella, resulta que ha venido con su hermana mayor y su madre, pero que tienen otras dos hermanas, que se han quedado en casa y que resulta que son gemelas y que una de ellas se llama Kiara.

Al igual que Hellen, que también nos dijo ayer por la noche que venía de Nueva York, ambas preguntan con interés y quieren saber detalles de por qué hemos venido o de cómo es nuestra vida real al margen de la aventura antártica. 

Regresamos de la colonia de Barbijo en zódiac al Ushuaia a las 16:30, nos cambiamos de ropa y vamos al salón a tomar un café caliente para entrar en calor tras la incursión en tierra antártica.

Por la tarde, tres ballenas aparecen por el lado de estribor, enseñando sus fauces, pues se están alimentando, y sus chorros de respiración. Antes de perderlas de vista, comienzan a nadar de manera sincronizada y baten su aleta caudal fuera del agua ante la admiración de todos los que nos encontrábamos observándolas. La Antártida es un constante espectáculo de la naturaleza. 

Nos encontramos navegando el Pasaje Croker hacia el norte cuando comienza a nevar.

Mañana vamos a entrar navegando con el Ushuaia a la Isla Decepción a través de las Fauces de Neptuno, la apertura de la caldera en su extremo sudeste. Es una navegación compleja, en cuyo fondo hay un barco hundido que se hundió en 1957 y en la zona de babor al entrar quedan restos del naufragio.

Haremos desembarco en Pendulum Cove (Puerto Foster).

La última erupción del volcán de Decepción fue en 1971.

Bajo Puerto Foster, a 100 m bajo el nivel del mar, está la cámara magmática del volcán.

En la isla hay base científica española.

Nos vamos a poder bañar en las playas de la caldera de Decepción.

Antes de cenar sucede una nueva sorpresa en el barco; una pareja de jóvenes daneses ha decidido casarse. En un acto simbólico, intercambio de anillos incluido, el capitán del Ushuaia, les casa en la cubierta de proa del barco ante la atenta mirada y el aplauso emocionado de todos los pasajeros y gran parte de los miembros de la tripulación. Todos brindamos después a su salud con champán en el bar.

Tras la cena, volvemos a reunirnos en el Living Room y somos partícipes de un récord Guinness, la actuación de la cómica Hellen, de Nueva York (la chica que habíamos conocido el día anterior en el karaoke) que tiene raíces irlandesas y viaja acompañada de dos amigos, chica (la chica embarazada) y chico. 

Ella se dedica al humor y hace, disfrazada de pingüino, un monólogo ameno y divertido en el que nos nombra a Pau y a mí. Sus amigos se encargan de grabarlo. Previamente habían realizado el papeleo para que conste como la actuación cómica con mayor público más al sur del planeta. Lo de participar en un récord Guinness es curioso. La actuación de Hellen brillante y graciosa.

Nos vamos a dormir pronto, pues mañana el día comienza muy temprano.


Video-diario 15 Dic Toma 1

Video-diario 15 Dic Toma 2

Video "Zódiac"



14 Dic 2023 (Día cuatro) - Cuaderno de bitácora y video-diario antártico

Amanecemos a las 6:30 con vientos de 20-25 nudos, temperatura de 0 °C, pero sensación térmica de -15 °C. Estamos a 64° 50’ de latitud sur en el Canal Argentino. Rodeados de glaciares impresionantes que se desmadejan en enormes moles que llegan al mar. Vemos una base.

Nos dirigimos a Punta Vidt para hacer el primer desembarco a tierra en la Península Antártica A las 9:00 argentinas que serán la una de la madrugada de mañana, día 15 de diciembre, en la Antártida; pues es GTM + 13, es decir, hay 16 horas de diferencia horaria respecto a Argentina (12 respecto a Madrid). Es curioso pensarlo, pues nos estamos rigiendo por el horario de Argentina y a tan solo unos metros, al pisar tierra, estaremos en el futuro y después regresaremos 16 horas de nuevo al pasado al volver al barco. ¡¡¡En la Antártida es la misma hora que en Nueva Zelanda!!!

Hemos hecho el desembarco en Punta Vidt, muy cerca de la base Brown (base argentina). Al bajar, tres focas dormidas nos reciben. El lugar (Punta Vidt) es una especie de playa de nieve donde en cada zancada el pie se hunde hasta la rodilla. Llegamos con la zódiac justo hasta la playa, que es de piedras. Desembarcamos con nuestras botas de goma y enseguida pisamos la nieve virgen.

La playa se sitúa en una especie de pequeña loma. Los guías nos marcan los límites de dónde no podemos salirnos. Recorremos toda la pequeña extensión. En la parte más alejada de la playa, otra foca duerme en un pequeño valle.

La base argentina se encuentra cerrada, pero en tan solo una semana se llenará de científicos que estudian a los pingüinos Papúa y la meteorología antártica.

Regresando por la playa hacia la zona donde hemos desembarcado, cogemos unas piedrecitas y yo tomo una muestra de agua (un botecito para mi mini colección). 

El paisaje es impresionante, el mar, en absoluta calma, la nieve, virgen, muchos icebergs de diferentes tamaños, un impresionante glaciar a pocos metros, en el siguiente entrante de la bahía… De pronto, dos pingüinos (diría que Adelia) aparecen de un salto, del agua a la playa, directos para dejarse fotografiar y hacer sus graciosos movimientos. El lugar, el momento… Increíble. 

Antes de volver a embarcar para volver en la zódiac al barco, charlamos con Cindy, de Indonesia, que viaja sola. 

Pasadas las 11:30 regresamos al barco. Durante el café que tomamos en los agradables sofás de cuero del Living Room, el Ushuaia comienza a moverse de nuevo. A las 16:00 nos espera una nueva aventura. 

Nos montamos con Martín en una zódiac para hacer un “Zódiac Cruise” por la zona en la que hemos pisado tierra esta mañana. Concretamente vamos a Caleta Skontorp; avistamos una colonia de pingüinos Papúa en los acantilados de las inmediaciones de la base Brown, diferentes focas de Weddell que descansan sobre icebergs y apreciamos la impactante geología de la zona. En las rocas basálticas se aprecian las líneas dejadas por el avance de glaciares, como estrías. También observamos una zona de roca aturquesada (minerales de cobre), que en el interior presenta, según nos explica Martín, el guía, plata y oro. Otras zonas de roca están cubiertas por lo que parecen musgos o líquenes. En zonas protegidas entre las rocas vemos “colonias” de cormoranes y un Petrel Gigante del Sur.

El agua, repleta de icebergs de diferentes tamaños, está totalmente en calma, y, por tanto, parece un espejo que refleja completamente la bella realidad que acontece sobre ella.

Escribo este trozo del diario de viaje, mientras miró por la ventana, ya navegando en el Ushuaia, recorriendo el final del Canal Argentino hacia el norte y divisando, primero un par de ballenas, y después varios grupos de pingüinos que saltan para aprovechar la menor resistencia del aire (respecto al agua) y, por tanto, avanzar más rápido.

Al rato de los pingüinos saltarines, comienzan a aparecer ante nuestros ojos icebergs gigantes, bastante blancos y de diferentes formas geométricas. Comienza a nevar y soplar fuerte el aire. El tiempo empeora y, sin embargo, la magnificencia y belleza de este lugar, es incuestionable.

Se suspende la bajada a tierra de la noche, íbamos a conocer Punta Neko, zona en la que hay tres glaciares, pero nos quedamos con las ganas.

Cena, karaoke y a dormir.


Video-diario 14 Dic